Con un espíritu profundamente solidario y comprometido, nuestra Comunidad Educativa respondió con entusiasmo a la Campaña de Donación de Sangre realizada en apoyo a uno de nuestros estudiantes que enfrenta un delicado tratamiento médico.
La jornada, llevada a cabo el lunes 21 de julio, fue un verdadero testimonio del valor de la fraternidad que caracteriza a nuestro Colegio. Gracias al apoyo y generosidad de apoderados, funcionarios y miembros de la comunidad, se logró una convocatoria exitosa: 75 personas se inscribieron para donar y 58 de ellas pudieron hacerlo efectivamente.
Cada donación representa un acto de amor y esperanza. Este gesto colectivo no solo permitió brindar un apoyo concreto a nuestro estudiante y su familia, sino que también evidenció el compromiso de nuestra comunidad con la vida, la empatía y la colaboración.
Agradecemos profundamente a todos quienes participaron en esta noble causa, así como al equipo de salud que facilitó el proceso con profesionalismo y calidez. Su compromiso y entrega permitieron que esta jornada fuera un verdadero acto de amor en comunidad, recordándonos que cuando actuamos unidos, somos capaces de transformar la solidaridad en esperanza concreta para quienes más lo necesitan.
Porque donar sangre es donar vida, y en nuestro colegio, la vida se cuida entre todos.
