Patricia Peñailillo Navarro, 2° Medio B
A lo largo de todo este periodo de pandemia he tenido que tolerar el no poder socializar más allá de una pantalla, pero más allá de lo anteriormente dicho, he disfrutado de estos momentos, ya que al reflexionar de todo lo que he pasado en estos tiempos, rescato las cosas buenas, siendo una de ellas, el pasar más tiempo con mi familia.
Los profesores me han apoyado bastante, con sus clases telemáticas han logrado mantenerme activa y han podido hacerme sentir que este proceso escolar que me ha tocado vivir sea casi normal. Me han demostrado que se puede seguir adelante, que puedo seguir educándome y nutriéndome de conocimientos, aún en estos tiempos tan complicados.
¡Me alegro de poder haber asistido a todas mis clases on line!, porque es algo en que en estos tiempos no todos los estudiantes de nuestro país han podido acceder por diversos motivos.
El confinamiento me ha invitado a pensar en el tiempo, en lo importante que es valorarlo, puesto que éste avanza sin remedio y es mejor disfrutarlo, por tanto, no debo perderlo pensando en lo que no puedo hacer o en aspectos negativos.
Claro que añoro el visitar con regularidad a mis abuelos, juntarme con mis amigos y pasear en familia, pues sé que son las cosas que primero haré al término de esto, y no puedo estar lamentándome todos los días, ya que tengo la certeza de que llegará el tiempo en el que nos volvamos a reencontrar.
Millaray Infante Charó, 4° Medio B
La pandemia ha sido un hecho inesperado que nos cambió la vida a todos. Nadie esperaba esto, mucho menos nosotros como cuartos medios que soñábamos con las últimas actividades y tener lindos recuerdos del año. Es complejo pensar con claridad en estos tiempos de pandemia y es más difícil aún tener una educación a distancia.
El estrés, la ansiedad y un entorno cargado de negatividad nos ha nublado el juicio sobre lo positivo que ha sido para nuestra formación tener una educación a través de pantallas. Hay cosas positivas que rescatar, que quizá no hemos interiorizado aún, tales como, el hecho de tener un horario más flexible que nos permite tener más oportunidades de recreación y descanso; vamos a nuestro propio ritmo de aprendizaje, aprendizaje que se profundiza con la tecnología que tenemos disponible y las miles de plataformas; ya no necesitamos a un profesor que nos dicte todas las lecciones, somos alumnos que han desarrollado autonomía, comportamiento muy útil para desenvolvernos en cualquier situación futura.
Sin duda nada de lo anterior se hubiese logrado sin los profesores y la calidad de educación que nos ofrecen a través de la pantalla, su esfuerzo, compromiso y dedicación a pesar de la adversidad, ha sacado adelante este arduo proceso. En estos últimos días solo nos queda seguir dando lo mejor de nosotros mismos y tener esperanzas de que pronto todo volverá a ser como antes.