En medio de un ambiente de duelo que ha tocado profundamente a nuestra Comunidad Educativa, el Colegio decidió celebrar el Día del Estudiante de una manera diferente este año. Con un enfoque en la reflexión y la fraternidad, se organizaron diversas actividades que involucraron a todos los ciclos del colegio, desde los más pequeños hasta los mayores.
Los estudiantes de los ciclos iniciales se dedicaron a confeccionar el «Árbol de la Fraternidad». Con la guía y apoyo de sus profesores, los niños crearon este árbol como símbolo de unidad y apoyo mutuo. Cada hoja del árbol representaba un mensaje de amistad y compañerismo, recordando a todos la importancia de estar unidos.
Por su parte, los cursos más avanzados trabajaron en la creación de la «Cadena de la Fraternidad». Esta cadena, elaborada con eslabones de papel en los que los estudiantes escribieron mensajes de fraternidad y solidaridad, fue colocada posteriormente en sus respectivas salas de clases, simbolizando los lazos que nos unen como comunidad.
Cada profesor jefe diseñó actividades especiales para compartir con sus estudiantes, mostrando su lado más lúdico. Entre las actividades se incluyeron bachilleratos, juegos de mesa y sesiones de canto, donde la alegría y la unión fueron protagonistas. Los estudiantes de los terceros y cuartos medios participaron en actividades conjuntas en la cancha del colegio, donde formaron la palabra «Fraternidad» como un acto simbólico de unión y colaboración.
Para finalizar la jornada, cada curso organizó su propia convivencia. En esta ocasión, los estudiantes, junto a sus profesores jefes, se encargaron de preparar las mesas y compartir momentos de camaradería. Esta actividad fue una oportunidad para fortalecer los lazos entre compañeros y profesores en un ambiente de respeto y fraternidad.
En una muestra de aprecio y cariño, el Centro de Padres obsequió un chupete a cada estudiante. Este gesto fue recibido con gratitud y sirvió para cerrar la jornada de celebración de una manera dulce y significativa.
Este Día del Estudiante, marcado por la reflexión y la fraternidad, dejó una huella imborrable en todos los que formamos parte de esta comunidad educativa, recordándonos la importancia de estar unidos y apoyarnos mutuamente en todo momento.